Ugo Celada de Virgilio - Retrato masculino
Características
Retrato masculino
Artista: Ugo Celada da Virgilio (1895-1995)
Título de la obra: Ritratto Maschile
Tiempo: Siglo XX / 1901 - 2000
Sujeto: Retrato/Cara
Origen: Italia
Técnica artística: Pintura
Especificación técnica: Óleo sobre Contrachapado
Descripción : Ritratto Maschile
Óleo sobre madera contrachapada. Firmado en la parte inferior izquierda. Nacido en 1895 en Virgilio, en la provincia de Mantua, de ahí la adición al apellido del topónimo probablemente en homenaje al poeta latino, Ugo Celada estudió primero en la Academia de Bellas Artes de Mantua y luego se trasladó a la Brera. Academia de Milán como alumno de Cesare Tallone. Tras el interludio de la Primera Guerra Mundial, en la que participó como voluntario, se dedicó por completo a la investigación pictórica, permaneciendo también en París para estudiar y profundizar en las nuevas corrientes artísticas. Ya en 1920 participó en la Bienal de Venecia, revelando de inmediato su tendencia al realismo lenticular, jugado con la transparencia del color brillante y limpio, y con la búsqueda minuciosa de la precisión. Naturalezas muertas, desnudos, retratos, trampantojo, fueron insertados por él en contextos casi surrealistas pero muy cercanos a la realidad, en atmósferas enigmáticas definidas con un diseño claro y preciso. A principios de la década de 1930, Celada rompió definitivamente con la corriente del siglo XX y de hecho fundó un Manifiesto anti-XIX en Mantua, en el que atacaba el monopolio de la cultura del régimen, y más bien se acercaba al Realismo Mágico y la Nueva Objetividad del Sciltian contemporáneo. . Desde entonces evitó toda exposición (fue uno de los pocos artistas de éxito que no se comprometió con la cultura fascista y su celebración), viviendo gracias a las órdenes de la burguesía milanesa que lo adoraba, y dedicándose exclusivamente a una investigación pictórica basada en la descripción objetiva de la realidad, lo que resulta en la fundación del movimiento objetivista pintores en 1959. Continuó pintando hasta la vejez, muriendo en Varese a la edad de cien años. La pintura de Celada es capaz de bloquear la realidad en el tiempo y el espacio, de un modo que parece desapegado, analítico y científicamente exacto (colores, reflejos, transparencias), pero comunicando, en contraposición a una irrealidad total, un gran patetismo narrativo. En el retrato que aquí se presenta destaca el fuerte realismo de los reflejos de las gafas y de los detalles del personaje (la vena de la frente, la insinuación de barba, la corbata desplazada), mientras que por otro lado el monocromo aséptico de el fondo coloca a la persona en un contexto indefinido, surrealista. La obra se presenta en un marco.
Condición del Producto:
Producto en buen estado, con leves señales de uso.
Tamaño de marco (cm):
Altura: 60
Ancho: 54
Profundidad: 6
Dimensiones del trabajo (cm):
Altura: 46
Ancho: 40