Escritorio abatible sostenido por pies de los cuales el zócalo trasero y el delantero torneados, en el frente hay dos pares de cajones a los lados, enmarcados entre dos semicolumnas, tiene un cajón en la banda rematado por un cajón para apoyar la puerta abatible y el armario de ocultación con compartimentos y cajones pintados con paisajes y ciudades almenados. En nogal, el gabinete es en cerezo, interior en álamo.
Condición del Producto: Producto que por su antigüedad y desgaste requiere restauración y reanudación del pulido.
Obtenido de prunus cerasus, una planta de origen oriental, es una madera dura de color claro y delicado, con una veta rojiza. Por su difusión y disponibilidad se utilizó en Europa en mobiliario popular. En ebanistería, en el siglo XVII, fue muy utilizado en Francia e Inglaterra para trabajos de taracea. En Italia tuvo mucho éxito en Lucca. También fue muy popular en los Estados Unidos por la fabricación, desde finales de 1600, de muebles de uso común. El diccionario de antigüedades: Eclecticismo Classic Monday: un sofá del siglo XIX ejemplo de eclecticismo
Nogal
La madera de nogal procede de la planta cuyo nombre botánico es jugalans regia, probablemente originaria de Oriente pero muy común en Europa. De color marrón claro u oscuro, es una madera dura con una hermosa veta, muy utilizada en muebles antiguos. Fue la esencia principal en Italia durante todo el Renacimiento y posteriormente tuvo una buena difusión en Europa, especialmente en Inglaterra, hasta la llegada de la caoba. Se utilizaba para muebles de madera maciza y en ocasiones tallas e incrustaciones, su única gran limitación es que sufre mucho de carcoma. En Francia fue muy utilizado más que cualquier otra cosa en las provincias. En la segunda mitad del siglo XVIII su uso disminuyó significativamente porque se prefirió la caoba y otras maderas exóticas.
Álamo
De esencia considerada "pobre", se trata de una madera blanca, con tonalidades amarillentas o grisáceas, ligera y tierna, que se estropea fácilmente. Se utiliza para muebles rústicos o en la construcción de muebles. El uso más valioso que ha tenido en la historia del mueble es en Alemania, en el siglo XIX, para chapas e incrustaciones en el periodo Biedermeier.