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Cuadro con El juicio de París
ARARPI0223424
Cuadro con El juicio de París

Atribuido a Domenico Lupini

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Cuadro con El juicio de París

Atribuido a Domenico Lupini

Pintura al óleo sobre lienzo. El modelo deriva de un grabado de Marcantonio Raimondi basado en un dibujo de Rafael, creado especialmente para la obra gráfica, y derivado de una pintura ubicada en la Stanza della Segnatura (1513-1515) en los Museos Vaticanos. Este modelo fue posteriormente retomado y variado tanto en las pinturas como en otros grabados, en particular en el de Raphael Sadeler de 1589, actualmente en el Gabinete de Dibujos y Grabados de la Accademia Carrara de Bérgamo: la pintura aquí propuesta muestra de hecho el Los mismos cambios realizados en comparación con el original rafaelesco. En el centro de la escena mitológica inmersas en un paisaje natural, se encuentran las tres diosas que compiten por el título de las más bellas: Juno con el pavo real, su animal simbólico, Venus acompañada de Cupido, y Minerva junto a la cual se encuentra el casco. la lanza y el escudo. París, de espaldas, entrega la manzana dorada que declara vencedora a la diosa del amor, bajo la mirada del juez Mercurio. Dos amorcillos revolotean alrededor de los protagonistas, mientras en primer plano, siempre de espaldas, aparece una figura masculina. En el césped de atrás hay un internado rural. La obra, como lo atestigua un pequeño pergamino, se atribuye a Domenico Lupini, un artista del que no se sabe mucho pero cuyo ámbito de actividad se puede suponer entre Bérgamo y Venecia. Las dos únicas obras firmadas son una "Magdalena convertida" y una "Anunciación", pero la erudita Federica Nurchis le ha atribuido otras obras y las ha colocado en el monasterio de Santa Chiara en Bérgamo. El cuadro presenta un cromatismo cálido y refinado que, junto con la elegancia de los personajes y el método compositivo, sugieren una estancia veneciana de Lucini, que parece recordar las atmósferas de Tintoretto, Veronese y Palma il Giovane. La pintura presenta signos de restauración y rebase.

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Cuadro Clelia cruzando el Tíber
ARARPI0223425
Cuadro Clelia cruzando el Tíber

Atribuido a Domenico Lupini

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Cuadro Clelia cruzando el Tíber

Atribuido a Domenico Lupini

Pintura al óleo sobre lienzo. El cuadro representa un episodio de la mitología romana referente a la joven heroína romana Clelia, que fue entregada como rehén, junto con otras niñas, al rey etrusco Porsenna durante las negociaciones de paz con la ciudad; Sin embargo, Clelia logró escapar nadando a través del Tíber. Porsenna pidió su regreso a los romanos, quienes aceptaron, pero admirado por su heroísmo, decidió liberarla permitiéndole traer consigo a otros prisioneros, a quienes Clelia eligió entre los más jóvenes. El momento representado en el cuadro es precisamente el del cruce del río, del que está la personificación en primer plano a la derecha, en la figura del anciano canoso, acompañado de una joven de la cornucopia. La escena es muy dinámica, con Clelia y las demás niñas creando un grupo numeroso y animado alrededor del caballo montado por la protagonista, como recuerdan algunas versiones de la historia; detrás de ellos las tiendas del campamento del rey etrusco con algunos soldados. Al otro lado del río hay otro grupo de mujeres que ya han cruzado, mientras que al fondo se puede ver la ciudad capitolina de aspecto clásico. La obra, como atestigua un pequeño pergamino, se atribuye a Domenico Lupini, un artista del que no se sabe mucho pero cuyo ámbito de actividad se puede suponer entre Bérgamo y Venecia. Las dos únicas obras firmadas son una "Magdalena convertida" y una "Anunciación", pero la erudita Federica Nurchis le ha atribuido otras obras y las ha colocado en el monasterio de Santa Chiara en Bérgamo. El cuadro presenta un cromatismo cálido y refinado que, junto con la elegancia de los personajes y el método compositivo, sugieren una estancia veneciana de Lucini, que parece recordar las atmósferas de Tintoretto, Veronese y Palma il Giovane. La pintura presenta signos de restauración y rebase.

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